Ayudar al regreso de uruguayos desde España

Una documentada nota de Ultimas Noticias dio cuenta el jueves que la Embajada uruguaya en España está desbordada por los pedidos de repatriación por parte de compatriotas que se encuentran en situación de calle. La alerta fue dada por el embajador uruguayo ante el reino de España, Carlos Pita, quien aseguró que los compatriotas en cuestión están en la misma situación que vivió el país como consecuencia de la crisis económica del año 2002. Pita explicó que actualmente en el gobierno uruguayo se están estudiando mecanismos para coordinar redes de ayuda y que el trato a los inmigrantes -en especial a los que se encuentran en situación de calle- sea el mejor posible. El problema es que la Embajada no cuenta con los recursos económicos necesarios para hacer frente a todos los pedidos de repatriación. El regreso de una familia promedio cuesta aproximadamente U$S 6.500, debido al alto valor de los pasajes. Durante mucho tiempo a lo largo de los últimos años, España vivió la ilusión de un bienestar muy por encima de las posibilidades económicas del país y de ello se beneficiaron miles de uruguayos que emigraron hacia las tierras de sus antepasados en búsqueda de un mejor pasar que el que los podía ofrecer nuestro país. Y también por mucho tiempo recayeron en la península los aportes de la Unión Europea para superar asimetrías, pero eso es algo que ya se terminó. Si bien el país fue uno de los grandes destinatarios de los cuantiosos subsidios de la Política Agrícola Común, ahora las cosas han cambiado de manera radical y la madre patria enfrenta un nivel de desocupación que alcanza a más de cinco millones de parados. La preocupación de muchos prósperos españoles era hasta hace poco cambiar "el piso" o tener un coche último modelo, mientras los bancos prodigaban un crédito y la burbuja inmobiliaria se expandía hasta explotar, que es el momento en que comenzó el penoso baño de realidades. Hoy es claro que España no puede vivir por encima de las posibilidades y que el principal enemigo es el gasto público, tan arduo de dominar. Y todo eso ha afectado tanto a los locales como a los inmigrantes, en los que se encuentran miles de uruguayos, unos cientos de los cuales hoy requieren del apoyo del gobierno nacional para tratar de regresar a su tierra e intentar rehacer su vida. Será acertado entonces si el gobierno del presidente José Mujica decide ayudarlos a concretar su retorno.